Vetusta Morla en Zaragoza

Lugar: Sala Oasis

Día: 27-11-2008

Aforo: Hasta la bandera

En el exterior el frío y la oscuridad reinaban en la noche zaragozana, pero dentro, en una abarrotada sala Oasis Vetusta Morla deslumbraba con un despliegue de entrega, entusiasmo y calidad a todos los asistentes en una noche difícilmente olvidable. 

El público de todas las edades, incluso la mía, y entre el respetable muchos colegas (estige, ticket, decalle,…) queriendo comprobar si era cierto todo lo que dicen sobre ellos y si estaban a la altura de su magnífico primer disco. Lo estaban. Y la envidia y las ganas de emularlos nos corroían a todos.

Este grupo es muy grande. Sus influencias son claramente reconocibles pero lejos de ser un mero reflejo de los originales parten de esas influencias para incorporarlas a su propio universo y conseguir buenas canciones llenas de energía y gran riqueza musical. Canciones que nunca caen, que siempre van cambiando, vamos que están bien escritas. Una gran virtud que tienen es que al revés que los grupos de los que parten, el poso de las canciones no es triste sino optimista o más bien luchador, da igual el tema que traten porque siempre queda el regusto de plantar cara y dar batalla.

La voz es soberbia en directo, llena de matices, fuerza y entrega y la banda es una maquinaria perfectamente engrasada que suena perfecta y que no tiene nada que envidiar a bandas internacionales de prestigio y el uso simultaneo de batería y percusión es un recurso que funciona muy bien y que da mucha energía a las canciones.

Podría decir muchas más cosas sobre la ceguera de las discográficas, sobre el luchar durante años por una idea sin traicionarla, sobre consejos dados por agentes musicales a grupos cercanos sobre la música que funciona y la que no, sobre como una banda “desconocida” llena “La Oasis”, sobre una melodía tonta que no consigo sacarme de la cabeza: nana na na na na na na na na na na na... pero será para otro post 

Porque solo diré que Vetusta Morla estuvieron soberbios.

Alguien me dijo ayer “Hacen la música que siempre intentasteis hacer en Mecánica Celeste y no supisteis como”, cierto, esta tarde empiezo otra vez.