martes, 28 de abril de 2009

Benditos Genes Malditos

¿Las maldiciones familiares se transmiten? ¿y el talento? En el caso de Tim y Jeff Buckley parece que sí. Los dos, padre e hijo, tenían un gran talento tanto como guitarristas como cantantes y los dos sufrieron un destino trágico.

Tim Buckley murió joven, a los 28 años aunque le dio tiempo a publicar 9 discos entre el 1966 y 1975. Jeff Buckley muere también joven, con 30 años, aunque él solo publica un disco en 1994.

Tim, para desesperación de su compañia prueba todos los estilos pop, blues, rock, jazz, soul… perdiendo poco a poco sus fans que no pueden seguir este continuo cambio estilístico. Termina arruinado y desgatado por sus abusos de drogas.

Jeff aborda también multitud de estilos en su único disco en solitario. Se embarca en una gira de dos años por todo el mundo para eludir la presión de su compañía y mantener su independencia artística. Para huir todavía más y poder tocar en locales pequeños sin fans histéricos esperando sus hits realiza una gira con nombres de grupos falsos.

En 1975 Tim intenta volver al sistema, deja las drogas y prepara un directo donde toca las canciones más populares de su repertorio. Fallece de sobredosis de heroína.

En 1997 Jeff cuando finalmente iba a grabar el segundo disco, la misma tarde que la banda llegaba a los estudios de Memphis, se sumerge en el rio Wolf, mientras escuchaba junto a un amigo “Whole lotta love”. Aparece ahogado 5 días después río abajo.

Esta canción que toca Jeff es probablemente la mejor versión que se ha hecho del "Hallelujah" de Leonard Cohen ...hasta que yo termine la mía.

"Song to the siren" de su padre Tim fue retomada entre otros por “This mortal coil” en una versión muy conocida por los fans de “Heroes del Silencio”.

He elegido estos dos temas porque en ellos creo que se percibe una misma sensibilidad. ¿Son los genes o la cultura y formación que ambos tuvieron? ¿Si Jeff no hubiera sabido del talento y fin de su padre se habría comportado de diferente modo o ya estaba marcado de nacimiento?

viernes, 3 de abril de 2009

Carles Santos

Lugar: Auditorio Eduardo del Pueyo (zaragoza)
Día: 2-04-08
Aforo: 30-50 personas

Fui porque mi padre siempre me había contado historias extravagantes de este conocido suyo, porque mi hermana insistió y porque llevaba tiempo sin ir a un concierto. Pero un recital de piano de un artista conceptual, vanguardista, provocador, autor de performances,… podía ser muy duro, así que acudí convencido de que me iba a aburrir y de que la sensación final iba a ser de tomadura de pelo.

Pero nada de eso, salio el “abuelo”, se sentó, respiró y comenzó a tocar el piano con fuerza, rapidez acometiendo una pieza tras otra sin descanso. Estas tenían algo de maquinal, frenético, de mantra gracias a los canon que utiliza, con pequeños momentos de calma y melodía que desaparecen abruptamente, con mucho de juego, de tormenta, buscando los acoples y las disonancias (sí, ya lo sé, tocaba el piano).

Utilizó el piano como caja de percusión, toco a bola y mano en lugar de a dos manos y finalizó tocando integramente una pieza con los puños. Un macarra.

Un concierto divertido y estimulante.
¡Viva la gente con personalidad!