miércoles, 13 de junio de 2007

Crónica del concierto de Pearl Jam en el FestiMAD

Festimad 2007
Día: 9-6-07
Lugar: Estadio Butarque de Leganés
Aforo: Casi completo (20.000)

Después de 11 años (1996 San Sebastián) iba a verlos otra vez. La emoción me embargaba y nada me iba a fastidiar el día. Eso que nos quitaron los bocadillos en la puerta (armas peligrosas se supone, no así los pinchos morunos que vendían dentro). Vimos a Unearth, atronadores, un volumen bestial (¿Se cargaron ellos el equipo de sonido?), y luego The Used un grupo que no sabe muy bien con que estilo quedarse, si el de los himnos juveniles o el metalero o el punkrock acelerado… no están mal, pero les falta mucho. Mucho para ser teloneros de Pearl Jam y para tocar en un festival del supuesto prestigio de Festimad (aunque un festival que solo tiene un escenario y no tiene zona de acampada no es un festival). Pero era lo de menos porque nada me iba a estropear el día.

Y empezó el concierto. Eddie Vedder con melena otra vez, barba, camiseta a cuadros y tocando la guitarra, algo que antes no hacía. La banda sonando perfecta, pero muy lejos, muy flojo el volumen. ¿Se había ahorrado unos Vatios la organización? A pesar de eso el concierto fué magnífico, Eddie carismático y cantando, para mi, mejor que nunca. En los últimos discos (sobre todo Binaural) le oía la voz cada vez más “fina” por así decirlo. Pero el sábado le sonaba grande, poderosa, con muchos matices,…vamos, muy bien. Lastima que debido al bajo volumen el karaoke colectivo (yo incluido por supuesto) tapaba el sonido del grupo. Con Black (presentada por Javier Bardén) la comunicación entre la banda y el público fue perfecta; en Alive la frase del estribillo me resulto más cierta que nunca; las canciones nuevas funcionaron muy bien; tocaron canciones sobre todo de los dos primeros discos; el guitarrista Mike McCready incomensurable; la versión de The Who al final perfecta.

En resumen, un muy buen concierto pero con ciertos peros. El pobre volumen, los dos descansos que tomo la banda (falsos bises, que rompían un poco el ritmo), los teloneros, los bocadillos incautados, la nula información recibida por la organización (en Benicassim o Doctor Music te entregan un folleto con la información de todos los grupos, actividades paralelas, como llegar o salir,…), y la vuelta a casa: una odisea para todos los que habíamos hecho caso a la organización y habíamos ido en transporte público (para más información pulsa
aquí),… muchos peros y una noche imborrable.

Conclusión: No pienso volver a esperar tanto para ver a Pearl Jam y no pienso volver al Festimad.


(Imagen de Minos - http://www.elmaleterodejackmoore.blogspot.com)