martes, 3 de junio de 2008

White Chalk –P.J. Harvey


¿Dónde están las guitarras eléctricas? ¿Donde las baterías? ¿Dónde la fiera voz? ¿Qué ha pasado con esa intensidad eléctrica de los discos anteriores?
Harvey se ha despojado de todo eso. Bueno de todo, no. La intensidad la mantiene pero de otra forma.

White chalk es un disco de atmósferas, con pianos, acordeones, guitarras acústicas,
melotron (un antecedente analógico de los modernos samplers), baterías apenas perceptibles,… y cantado con voz fina, delicada, susurrante a veces y en un tono más agudo de lo habitual.

Se abre con la estupenda “The Devil” donde empiece diciendo “Tan pronto fui dejada sola, el diablo se extravió en mi alma”. Continua con “Dear Darkness” “Querida obscuridad ¿no me cubrirías de nuevo? Querida obscuridad he sido tu amiga por muchos años, ¿No lo harías esto por mi?”

El disco suena a banda sonora de un cuento o película de terror al estilo Tim Burton. Lastima que en el disco no venga apenas información sobre la historia, la motivación, las letras,…algo que de una pista de que le estaba rondando a Polly, porque desde la primera escucha este disco es un misterio, una madeja por desenredar.

“White Chalk” (Blanca tiza) es un muy interesante disco para días agitados, para contemplar un incendio o para una tormenta en alta mar con estupendos temas como “Grow, grow, grow” o “The Piano”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pásamelo, pásamelo, porfa pásamelo, jejej!


Timone

English Little Pills dijo...

Me encanta el ambiente del disco, la atmósfera que crea. Tengo que sentarme un día a escribir con él de fondo, a ver que sale.

Un beso.